Estuco veneciano: la técnica decorativa que no pasa de moda

¿Alguna vez habías escuchado hablar del estuco veneciano? Seguro que escuchar su nombre te transporta casi de manera automática a la preciosa ciudad de Venecia, bello lugar cuyas calles son canales, mojadas todas ellas por el mar Adriático y dónde sus gondoleros, con camiseta de rayas y sombrero, te pasean navegando por sus aguas mientras cantan a viva voz.

Un lugar conocido especialmente por su patrimonio histórico y artístico, ¿cómo entonces no iba a contar con una de las técnicas decorativas más recurridas en todo el mundo? El estuco veneciano nació en la época del renacimiento y, como pista de su nombre, por supuesto, fue en esta ciudad. Una decoración que, desde sus inicios, no ha dejado indiferente a decoradores y diseñadores por su distinción y elegancia.

Si este concepto todavía te suena a chino, tranquil@ porque te vamos a sacar de dudas en las siguientes líneas. ¿Preparado para empezar un apasionante viaje a la Venecia del siglo XV?

Antes de despegar: ¿qué es el estuco veneciano?

El estuco veneciano es ni más ni menos que un revestimiento decorativo que surgió en Venecia siglos atrás, una época en que se daba una gran importancia al moldeado y al tallado, los auténticos protagonistas para crear ornamentales de lo más singulares. Una técnica pensada para dotar a techos y paredes con acabados similares a los del mármol pulido.

Especial por su composición, a base de ingredientes naturales, como la cal, el mármol pulverizado, el yeso y los pigmentos naturales, lo que la hacen doblemente atractiva ante la búsqueda constante del respeto y cuidado, cada vez más fuerte, del medio ambiente.

Una técnica que destaca por su incomparable resistencia y versatilidad, ya que permite personalizar los acabados con los colores favoritos de cada uno. La textura suave del estuco veneciano encandila, su aterciopelado brillo, todavía más.

5 motivos por los que te encantará el estuco veneciano

Si todavía no te ha cegado su atractivo, está a punto de ocurrir. Pero eso no va a ser lo único que te seduzca del estuco veneciano, porque más allá de su estética, esta técnica decorativa posee unas características y beneficios en las superficies sobre las que es aplicado que lo han convertido en uno de los revestimientos predominantes en el mundo contemporáneo, a pesar de sus 6 siglos de trayectoria. Por algo será, ¿no?

1. El estuco veneciano protege las paredes de la humedad

La humedad es una medida que conocemos bien de cerca. Y es que, ¿quién no la ha tenido alguna vez en las superficies de su vivienda? Con el estuco veneciano, este problema desaparece. Y es que, una de las características que más atractivo lo hace es su capacidad para proteger e impermeabilizar las paredes y techos contra la humedad, favoreciendo de igual modo la transpiración natural. Humedad, ¡atrás!

2. La composición del estuco veneciano es natural

O eco-friendly, como dirían los más modernos. Unos componentes nada tóxicos, respetuosos con el planeta y, además, con propiedades antimoho y antibacterianas. ¿Quién da más?

3. Una limpieza que te deja tiempo para ti

El mantenimiento y limpieza del estuco veneciano es tan sencillo, que puedes dedicar el tiempo de más invertido en esta acción para las cosas que realmente te gusta hacer. ¿Un pádel? ¿Peli? Lo que sea. El estuco veneciano es poco exigente: con un trapo húmedo es suficiente para asegurar su higiene.

4. El estuco veneciano luce perfecto durante años

Despreocuparse de cambiar constantemente los revestimientos de tus paredes, así como olvidarte de sus desperfectos es posible con el estuco veneciano. Un material que se mantiene intacto a lo largo del paso del tiempo.

5. Aspecto exótico para una decoración de alto nivel

La decoración actual persigue la idea del "menos es más" y por ello, hoy en día se defiende que lo sencillo es también lo más elegante. Y pocas opciones plasman tan bien este concepto como el estuco veneciano. Una técnica que a través de la simplicidad consigue evocar distinción, elegancia y en algunas ocasiones, también lujo.

El estuco veneciano también tiene algún pero...

Una cosa está clara: la perfección no existe. Al menos, no de momento. Y es por ello por lo que el estuco veneciano tenía que tener algún pequeño inconveniente, ¿no? Pero nada más lejos de lo que cualquier revestimiento similar podría tener.

La instalación de estuco veneciano es algo compleja

El microcemento listo al uso de Smartcret® nos ha "malacostumbrado" (en el buen sentido de la palabra) a que la renovación de superficies sea muy fácil, rápida y sencilla. Y claro, este no es el caso para casi ningún revestimiento decorativo. Por ello, el estuco veneciano presenta un proceso de instalación algo complicado y únicamente puede efectuarse de la mano de un profesional cualificado.

Su precio: ni muy caro, ni muy barato

Claro está que existen revestimientos con precios mucho más elevados que el del estuco veneciano, como es el caso de la piedra o el mármol. Sin embargo, no resulta una opción especialmente económica y existen otras alternativas en el mercado que podrían imitar su efecto con precios mucho más competitivos.

Paredes con estuco veneciano: las superficies favoritas

No cabe duda: las superficies favoritas del estuco veneciano son las paredes. Y es que no se puede negar que estas superficies verticales adquieren un valor estético exquisito cuando se combinan con este revestimiento.

Las paredes con estuco veneciano son habituales en cualquiera de las estancias de una vivienda, especialmente cuando la intención es la de aportar una dosis extra de carácter y distinción. Y es que, como decíamos anteriormente, la decoración sencilla pero atractiva es la predominante en estas últimas temporadas. Un equilibro perfecto que, ¿sabes qué? ha venido para quedarse.

Decorar con pocos elementos y a través de las texturas se ha convertido en una técnica habitual para dotar de estilo las estancias sin sobrecargar los ambientes. Y créenos, funciona de maravilla. De ahí que la popularidad de las paredes con estuco veneciano haya crecido como la espuma, a pesar de tratarse de una técnica presente en la decoración desde la época del Renacimiento. Casi nada.

El estuco veneciano se utiliza habitualmente para revestir, más que todas las paredes de una estancia, una sola pared que destaque del resto. Una superficie que funcione como reclamo visual, capaz de abarcar todas las miradas y de la que no podamos despegar la vista.

Toma nota de este tip de interiorista: Trata de que esta pared destacada cuente con una tonalidad más oscura que el del resto de paredes de la estancia, de este modo, añadirás un valor añadido a su estética. Palabrita de experto.

¿Dónde aplicar el estuco veneciano? ¡En la estancia que tú quieras!

Es su sencillez lo que lo hace combinar con cualquier estilo decorativo e intención de cada usuario. El uso del estuco veneciano no queda limitado únicamente a interiores, pues aún siendo menos conocido, también puede verse en alguna ocasión en espacios de exterior.

Las estancias donde más predomina el estuco veneciano son cuartos de baño, recibidores y salones, pero a ti, que sabemos que eres el más original y creativo del lugar, te proponemos utilizarlo también en las paredes de tu dormitorio. Un uso mucho menos visto, pero con un efecto verdaderamente especial. Utilízalo en tonos claros como el blanco, beige o gris y haz que tu habitación sea digna de una mansión señorial.

Aunque hablemos casi todo el tiempo de paredes, lo cierto es que en techos también consigue un efecto de lo más interesante, especialmente en el revestimiento de techos altos. ¿El porqué? Porque potencia la altura de la estancia creando un característico efecto de "cercanía" visual con respecto al suelo. Estancias tan acogedoras, como llamativas ¿te atreves?

Baños de estuco veneciano: por qué son tan populares

Si los baños de estuco veneciano pertenecieran a un grupo de amigos, seguramente serían los populares del instituto. Los que más gustan, los que todo el mundo conoce. Y esto no es una casualidad.

El estuco veneciano puede ser aplicado sobre las paredes y techos de cualquier estancia pero, ¿sabes realmente por qué funciona tan bien en los baños? Muy fácil, porque responde aportándoles precisamente lo que éstos necesitan, ni más ni menos.

Los baños son una de las estancias más íntimas de la casa y también más concurridas. Su uso diario es inevitable y esto requiere de un mayor desgaste, higiene y, ¿por qué no decirlo? una imagen que nos haga sentir bien.

Los baños de estuco veneciano son precisamente lo que todo usuario quisiera conseguir:

  • Un extra de protección contra la humedad ambiental que convierte sus superficies, además, en impermeables y transpirables.
  • Una limpieza e higiene efectivas (y de lo más fáciles): con tan solo un paño húmedo te liberas de las bacterias. Además, el estuco veneciano es un revestimiento continuo que, al no presentar juntas en sus superficies, evita la acumulación de suciedad y fomenta las limpiezas rápidas y de una sola pasada.
  • Una estética envidiable, en una de las estancias más importantes de la vivienda y que, con frecuencia, puede tender a descuidarse.

Estuco veneciano con colores que transmiten emociones

Ya lo sabes: su estética es personalizable. Y esto implica que el estuco veneciano tiene colores para parar un tren. Todo depende del estilo, intención o carácter que quieras darle a tus estancias.

Siempre puedes optar por tonalidades más claras o neutras, como decíamos, para el dormitorio por ser una estancia en la que se tiene que respirar relax y calma. Blanco, gris, beige o alguna tonalidad de azul claro o apagado, colores atemporales, fácilmente combinables y que precisamente, poseen esas características connotaciones de paz.

Para aportar en otro tipo de estancias, como el salón, el recibidor o el baño, ese sazonador de intensidad y distinción prueba con colores más vivos. Cualquier opción es posible, ¡aquí no hay límites! Los únicos límites los pones tú.

Microcemento: la evolución del estuco veneciano

Las paredes con estuco veneciano han sido, son, y seguramente seguirán siendo, una tendencia en la decoración de estancias. Pero, ¿recuerdas cuándo líneas atrás hablábamos de revestimientos que, con menos dificultades en su instalación y precios también más reducidos, conseguían responder de igual o mejor manera que el estuco veneciano? Pues sí, deduces bien: nos referíamos al microcemento.

Porque los tiempos cambian y evolucionan y con ellos, también las tendencias y los protagonistas. Aunque el estuco veneciano lleva más de 6 siglos en el sector y es imposible quitarle méritos, el microcemento es el estuco del siglo XXI que ha llegado para facilitarte las cosas. Y te vamos a contar por qué.

El microcemento listo al uso de Smartcret® es un producto que, como su propio nombre indica, está ya preparado para ser utilizado. Directamente, sin intermediarios. Abrir, agitar y aplicar. ¿Habías visto algo igual?

Lo que une a microcemento y estuco veneciano no es poco y, lejos de ser extremadamente diferentes, conservan algunas características comunes como su fortaleza, dureza, resistencia, durabilidad, impermeabilidad y estética. Unas cualidades que no se pueden obviar.

Pese a esto y como decíamos, el microcemento es la versión mejorada del estuco veneciano propiamente conocido. Y más, cuando hablamos de los productos de Smartcret®. ¿Conoces sus diferencias? Prepárate para quedarte con la boca abierta.

El microcemento listo al uso lo aplicas tú; el estuco veneciano, un profesional

Hacer las cosas a tu estilo, a tu gusto y a tu manera es uno de los grandes placeres que te hacen sentir empoderado, libre, feliz. Y por ello, con nuestro microcemento listo al uso puedes revestir tú mismo las superficies que tú quieras de manera fácil y sencilla y lo más importante: a tu ritmo.

Mientras que con el estuco veneciano necesitas contratar mano de obra externa y, lo más importante, cualificada, con el microcemento tú eres el artista de tus superficies. Un proceso en el que únicamente necesitas tu motivación, ganas y tus propias manos.

El microcemento se aplica en menos de lo que ves una serie

Estrechamente relacionado con lo anterior, el proceso de aplicación de nuestro microcemento listo al uso es infinitamente más rápido que el del estuco veneciano.

Un proceso que se reduce a la aplicación directa sobre el soporte a revestir, sin necesidad de retirar ni levantar el material anterior y, por tanto, acabando con las tan desagradables obras y generación de escombros. Un hecho que, además, reduce los costes totales de la renovación. De secado extra rápido, nuestro microcemento listo al uso permite estrenar estancias completamente nuevas en tan solo una semana.

Olvídate de los procesos tediosos y complejos y de la maquinaria pesada que sí requeriría el estuco veneciano. Con el microcemento listo al uso las complicaciones no existen.

El microcemento es para todas las superficies; el estuco veneciano solo para paredes y techos

Mientras que el microcemento puede ser aplicado en paredes, suelos, techos e incluso mobiliario, el estuco veneciano queda limitado únicamente a paredes y techos, lo que reduce notoriamente su versatilidad como revestimiento.

A nuestro microcemento nada se le resiste y, por ello, se adhiere perfectamente a cualquier tipo de soporte como yeso, pladur, azulejos, cerámica o baldosas, entre una larga lista.

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