Si has acabado aquí no cabe duda de que eres un amante del bricolaje. Así que ya por eso, ¡bienvenid@! Y también, es más que probable, que hayas escuchado hablar de ese acabado decorativo de estilo industrial llamado microcemento. Industrial, a ratos. Porque si hay algo que caracteriza a este revestimiento es su versatilidad. Podríamos hablar largo y tendido sobre esto, pero ese es otro fascículo apasionante que encontrarás en nuestro blog. Tenemos carrete para rato, pero no queremos enrollarnos.
La ausencia de obras y el hecho de que puedas reformar tu casa tú mismo, al menos con Smartcret, ha hecho que se escuchen todas tus plegarias y que quieras conocer un poco mejor cómo se aplica este material. Y ahí reside el quid de la cuestión: según la noticia que leas y/o el vídeo que mires el proceso varía. Y de ahí que te realices la pregunta del millón: ¿se aplica o no se aplica el microcemento con malla? Depende. Puede parecer que cada maestro tenga su librillo (no somos tan osados para llevar a nadie la contraria), pero la realidad es que el tipo de microcemento es lo que determinará si malla sí o malla no.
Te revelamos un secreto: a diferencia de otros microcementos, con el nuestro no tienes que usar malla. ¿Y por qué?, te estás rondando. Sigue leyendo y lo sabrás. En esta noticia explicamos qué es la malla para microcemento, qué tipos hay y las razones por las que con Smartcret está de más (entre otras muchas cuestiones).
Te revelamos un secreto: a diferencia de otros microcementos, con el nuestro no tienes que usar malla. ¿Y por qué?, te estás rondando. Sigue leyendo y lo sabrás. En esta noticia explicamos qué es la malla para microcemento, qué tipos hay y las razones por las que con Smartcret está de más (entre otras muchas cuestiones).
Qué es una malla para microcemento y para qué sirve
Empecemos por el principio. La malla para microcemento es un complemento fundamental para un proceso de instalación de garantías. Su función principal es la de evitar que, con el tiempo, aparezcan fisuras y grietas en el nuevo revestimiento. Un elemento especialmente importante en aquellas áreas que son propensas a movimientos y tensiones estructurales.
Con la colocación de la malla sobre el microcemento, que tiene que estar fresco, se minimiza el riesgo de que el nuevo recubrimiento pueda cuartearse. Sobre todo en las superficies expuestas a vibraciones, cambios de temperatura y cargas pesadas.
Pero más allá de ser un refuerzo para mantener a raya las fisuras superficiales, la malla mejora de manera notable la adherencia del microcemento como en el caso de las paredes. Asimismo contribuye a la durabilidad mismo.
Uno de los materiales más usados en el sector de la construcción por cómo ayuda a estabilizar el nuevo soporte y reforzar paredes, suelos y techos. De igual forma, la resistencia al impacto se incrementa y resiste a la humedad.
Pero, como ya hemos especificado en párrafos anteriores y volvemos a recalcar en éste, el usar o no usar malla dependerá del modelo de microcemento y de sus necesidades características. Como ocurre con el microcemento listo al uso de Smartcret, formulado para ser aplicado sin malla sin comprometer su resistencia y durabilidad.
Tipos de mallas para microcemento
Tip para no ser un pardill@ (siempre desde el cariño): el soporte tiene que estar nivelado, seco y libre de polvo. Si no lo está, ponte las pillas antes de colocar la malla.
Volvemos al redil, que nos estamos yendo por los cerros de Úbeda. No hay un solo tipo de malla para microcemento. Principalmente hay dos modelos en el mercado: las mallas de fibra de vidrio y las mallas de fibra de poliéster.
Ambas son fáciles de manipular, flexibles y ligeras. Poseen la capacidad de absorber las dilataciones resultantes de los cambios de temperatura y no se oxidan ni se dañan al estar en contacto con el microcemento. A continuación, comentamos brevemente las diferencias más importantes entre ellas.
Mallas de fibra de vidrio para microcemento
Las mallas de fibra de vidrio son las más comunes y utilizadas en los trabajos de microcemento. Destacan por su elevada resistencia y durabilidad. Están compuestas por fibras de vidrio que han sido tejidas hasta formar una especie de red. Este tipo es genial para los suelos que sufren de tránsito elevado, incluido de vehículos, así como en zonas húmedas o expuestas a los agentes químicos.
Mallas de fibra de poliéster para microcemento
Menos frecuentes pero más flexibles y sencillas de manipular. A diferencia de las de vidrio, las mallas de fibra de poliéster están formadas por fibras sintéticas que se entrelazan. Más económicas también pero, sin embargo, las tensiones estructurales de la superficie tienen que ser menores porque su resistencia es menor.
4 motivos por los que no hay que usar malla con el microcemento Smartcret
"Felicidad es saber apreciar las cosas sencillas de la vida" y "Las cosas más sencillas son las que llenan más de felicidad y perduran en el tiempo". Dos refranes que van que ni pintados con la filosofía Smartcret. Un producto sencillo de aplicar (y más rápido, ya que es listo al uso y no usa malla), totalmente Do It Yourself y cuyo acabado se prolonga en el tiempo gracias a sus resistencias.
Ya hemos vuelto a enrollarnos. ¡No tenemos remedio! Así que al pan, pan, y al vino, vino. A continuación justificamos los cuatro motivos por los que la malla para microcemento no entra dentro de la ecuación de Smartcret.
1. Se aplica en capa muy fina
Cuanto más gruesa sea la capa, se multiplica la posibilidad de fisuras. Esto hace que los microcementos con granulometrías de mayor espesor y un grano de tamaño mayor tengan que aplicar siempre malla para microcemento. En Smartcret esto no ocurre porque es un producto que se ha de aplicar en capa muy fina. El acabado es súper suave al tacto.
2. Es más flexible que otros microcementos
Una de las bondades de nuestro microcemento es su flexibilidad. Ser listo al uso es lo que tiene, ya que otros productos con más componentes ven cómo su flexibilidad se reduce. No es como Flubber, pero casi.
3. No necesita un extra de resistencia
No hay que olvidar que la malla para microcemento no deja de ser un elemento de refuerzo. En Smartcret las prestaciones mecánicas y químicas de nuestro microcemento están aseguradas. No necesita malla porque no necesita ese plus. Con el beneficio añadido de que el proceso de aplicación es mucho más corto. un win to win.
4. Tiene una formulación distinta a otro microcemento listo al uso
Si has visto que hay otros microcementos listos al uso que precisan malla, tranquilidad. Ni lo has soñado ni nosotros hemos perdido la cabeza. Estamos cuerdos (de momento). La formulación es la madre de la ciencia, en cuanto a microcemento se refiere.
El empastado de Smartcret es distinto. Las cargas de áridos, resinas y cuarzos están más equilibradas y, por eso, no hay que utilizar malla para microcemento.
Cómo aplicar microcemento Smartcret sin malla
1. Limpia y prepara la superficie antes de aplicar microcemento
Limpia que te limpia. Despeja la pared o suelo de polvo y grasa antes de aplicar microcemento. ¡Ojo! Si el soporte tiene algún desperfecto o desconchón, repáralo antes. ¿Todo listo? Utiliza la cinta adhesiva pra delimitar el área en la que vayas a poner el producto y ¡manos a la no obra!
*Importante: tendrás que poner la cinta adhesiva previa aplicación de todos los productos y, quitar, cuando todavía esté humedo y vaya a empezar el periodo de secado.
2. Imprima la pared o suelo para que el microcemento se adhiera
Nuestro microcemento se adhiere como un guante a cualquier soporte de cualquier material (excepto la madera y el parquet). Lo único que tienes que fijarte es qué tipo de superficie se trata. ¿Absorbente como el pladur o el yeso? ¿No absorbente como los azulejos o el mármol?
Para poner microcemento en una superficie absorbente aplica 1 capa de SMART PRIMER ABS con rodillo. Deja secar 30 minutos y podrás empezar con el empastado.
Instalar microcemento en una superficie no absorbente tiene más pasos pero es igual de sencillo. Rellena las juntas con 1 capa de SMART JOINTER y deja secar 24 horas. Lija la superficie con una lija grano 40. A continuación, aplica con rodillo 1 capa de SMART PRIMER GRIP. Respeta un tiempo de secado de 2-4 horas.
3. Usa microcemento SMART BASE para las primeras capas
¿Tienes controlada la llana de acero? Cógela y aplica 2 capas de SMART BASE, nuestro microcemento listo al uso de preparación. Viene totalmente pigmentado en el color que elijas y es el indicado para preparar una buena base. Deja 6h entre capas y líjalas con una lija grano 40.
4. Usa microcemento SMART LISO para las capas finales
Entras en la recta final del proceso. Si lo estás disfrutando, el acabado final te va a terminar de cautivar. Revisa tu kit de herramientas y coge la llana de goma. Con ella, aplica 2 capas de SMART LISO, nuestro microcemento listo al uso de terminación.
Preparado con el mismo color pero con un grano mucho más fino, el responsable del acabado tan suave que estás cerca de descubrir. Repite igualmente las 6h de secado entre capas y, en esta ocasión, líjalas con una lija grano 220.
Protege tu microcemento con SMART VARNISH
¡Yuhu! El final se aproxima. 24h después de la aplicación de la última capa de SMART LISO, sella la pared o suelo de microcemento con 3 capas de nuestro barniz SMART VARNISH. En cuartos de baño, recomendamos aplicar hasta 4 capas para aumentar la resistencia frente el agua corriente (contacto ocasional, no agua estancada).
Deja aproximadamente 4 horas de secado entre capas. Únicamente tendrás que lijar la primera y la segunda con la ayuda de una lija grano 400. ¡Et voilà! Primera reforma DIY y sin obras desbloqueada.
Si a ti también te ha entrado el gusanillo, corre a nuestra tienda y pide ya tu kit. Tienes más de 30 colores disponibles en acabado mate y satinado.